Por Jessica Morales   @jessicaamorales

Hay quienes deciden iniciar un negocio propio porque descubren una oportunidad, porque identifican en el mercado una necesidad que pueden atender con algún producto o servicio. Otros, en cambio, inician un negocio propio porque necesitan una fuente de ingresos para  mantenerse y para mantener a su familia.

En cualquiera de los dos casos es importante dar pasos firmes y  seguir algunas reglas para que esa idea o ese negocio se concrete de forma sólida y  para que tenga oportunidad de crecer y de perdurar.

Es importante que ese negocio que  decides adelantar sea rentable, es decir, que ese producto que vayas a elaborar o el servicio que vayas a prestar tenga demanda, que realmente sea requerido en el mercado al que  tienes oportunidad de llegar. También es fundamental que permita obtener la cantidad de dinero necesaria para cubrir los costos de elaboración de ese artículo o de prestación de ese servicio y  para obtener algo de ganancias.

Podemos tener un sueño o una idea dándonos vueltas en la cabeza, pero  es imprescindible precisarla, conocer si es viable. Debes ponerla en papel y describir cuál es el producto o servicio que podrías colocar en el mercado, qué necesidades atenderá, qué requerirás para elaborarlo o para prestarlo, cuánto costarán estos insumos, dónde los adquirirás, a quién le venderás ese producto o le prestarás ese servicio, cómo lo harás llegar hasta ellos,  cuántas personas podrían requerirlo, cómo lo promocionarás,  cuál sería tu competencia, cuántas personas necesitarás para que te ayuden a hacerlo y a distribuirlo, qué cantidad de dinero requerirás para empezar.

Toda esta información y alguna otra adicional, es necesaria para dar forma a tu negocio, para describirlo en detalle, para identificar los pasos a seguir y las oportunidades que podrías tener. Es lo que se conoce como el plan de negocio.

Tú mismo puedes empezar investigar y a escribirlo, pero es muy importante que cuentes con orientación para elaborarlo de manera  precisa y formal. Busca la asesoría de instituciones, empresas o personas con experiencia en esta  materia. En el país hay distintas opciones, muchas de éstas dirigidas a emprendedores que no cuentan con una gran cantidad de recursos. Hay incluso programas de bajo costo o gratuitos que imparten algunas instituciones y que se dictan en algunas comunidades.

Toma muy serio la elaboración de este plan, de éste podría depender en buena medida del éxito de tu negocio.

Según los últimos datos publicados sobre Venezuela del estudio Monitor Global del Emprendimiento, que mide la actividad emprendedora en más de 50 naciones del mundo, el nuestro es uno de los países con una de las más altas tasas de emprendimiento. Según los resultados publicados en 2012, 15,4% de la población venezolana estaba emprendiendo. En esa oportunidad Venezuela  ocupó el puesto número 11 entre 54 nacionales en esta actividad.

Según expertos en el área esta tendencia se ha mantenido y se estima que en nuestro país  podrían crearse  cerca de 2.000.000 de nuevos negocios  anualmente, pero la mayoría de éstos no superan los tres años de existencia. Una de las principales causas  que han identificado especialistas en la materia es la falta de formación y de orientación que enfrentan muchos de los emprendedores.

Así que si ya tienes el entusiasmo para  echar adelante esa empresa con la que sueñas, empieza desde ya a investigar y a buscar asesoría para elaborar tu plan de negocio y  para dar los primeros pasos de manera firme.

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