Los radicales cortes del gasto de las compañías de unos 1.000 millardos de dólares hasta el 2020, son una bomba de tiempo que podría conducir a un profundo déficit que estremecería el mercado.
Por José Suárez Núñez
Según Wood Mackenzie, la industria petrolera mundial en su conjunto va a recortar el gasto en 1.000 millardos de dólares hasta el 2020 y los expertos consideran que esto va a significar una bomba de tiempo. Es una comparación exagerada pensar que se pasará del colapso de los precios, a más 5 millones de barriles del consumo mundial de la oferta, que es como abrir las puertas a un “boom”.
Los estudios de consultoría mundial están hablando de que el mercado verá 5 millones de barriles diarios menos este año y 6 millones de barriles diarios menos el año próximo, por los recortes que hacen las compañías. ¿Como cubrir ese vacío de oferta en tan poco tiempo, si los recortes de inversión se están haciendo en todas partes.?
Sin embargo, la India no ha dejado de comprar y está haciendo lo mismo que hizo China la década pasada, que se convirtió en el único comprador que sostenía la artificial demanda del mercado. Actualmente sucede lo mismo, porque la producción supera ligeramente la demanda, pero también es distinto porque ahora los precios están bajos.
La India es un comprador de 4,5 millones de barriles diarios y está buscando crudos por todas partes, pero a diferencia de China, no compra todo lo que le venden, sino a precios que sean razonables. India espera a mediano o largo plazo, que la saquen del número 2 de los gigantes emergentes del tercer mundo. Al menos igualarse con China en los rankings internacionales.
Todo esto tiene un argumento válido en medio de los desequilibrios. La demanda mundial sigue creciendo en alrededor de 1,2 millones de barriles diarios-año.
Hay un rumor que ronda en los mercados que dentro de 5 meses (dicen a finales de 2016) podría registrarse un déficit de suministro, entonces sí sería válido que suban los precios, y todo dependerá de otras circunstancias. Por eso es que algunos hablan de la “bomba de tiempo” y la necesidad de disponer de una nueva producción de 5 millones de barriles diarios más.
No habían contado con las grandes acumulaciones de gasolina en el mercado estadounidense, que han ido a la refinación y la circunstancia de que menos crudos en los inventarios, tiene incidencia en los precios del crudo en un mercado volátil.
Siempre los expertos se acercan a conocer qué precio del barril de crudo necesita cada productor para sobrevivir. Los siguientes pueden ser una muestra interesante: Libia 40 dólares; Venezuela 70, Nigeria 55, Angola 38, Ecuador 20, Emiratos Arabes Unidos 18, Arabia Saudita 15, Irán 10, Qatar 5 y Kuwait 5.
Como se observa, los países del Golfo pueden nuevamente abrir los grifos, pero prefieren detener un poco el incremento de producción, ya que es más rentable discutir precios cuando están en el nivel de arriba, que cuando están en el nivel de abajo.
Wood Mackenzie estimó a principios de este año que el valor total de los proyectos cancelados durante los últimos dos años era de 380.000 millones de dólares. Son proyectos que han producido 27.000 millones de barriles de petróleo y gas.
Como conclusión puede decirse que los pronosticadores no ven un rápido aumento de los precios. Una encuesta de Bloomberg entre 20 analistas mostró un pronóstico mediano de precio de 57 dólares por barril en 2017. No hay duda de que los niveles récord de los inventarios están en sus mentes, incluso si la producción de petróleo se voltea en un déficit de oferta- demanda, podría tomar años para trabajar a través de los niveles de almacenamiento.
“Estamos pensando en un mercado que aún está en un proceso muy lento de reequilibrio y que no creo que obtendrá un déficit sostenible hasta el segundo trimestre de 2017,” dijo Michael Hsueh, estratega de Deutsche Bank AG.
Bloomberg advirtió: “este retraso es necesario para elaborar los inventarios globales, pero todavía tendrán que esperar hasta finales de 2018.”
Sin embargo, poniendo todas esas cifras y las opiniones en juego, la oscilación del superávit al déficit podría ser más dramático de lo que muchos piensan. Ahora que el petróleo entra una vez más en un mercado a la baja, con el WTI y el Brent caer a 40 dólares por barril, la industria podría verse obligada a reducir el gasto más profundo de lo que ya tiene, dejando aún más las reservas de petróleo sin desarrollar.
Y en cualquier caso, es posible que los altos niveles de almacenamiento y el excedente de producción de dos años está dando lugar a una visión miope del futuro – sólo porque los mercados están saturados hoy no quiere decir que estarán varios años.
Wood Mackenzie dice que el crudo de Estados Unidos ha sido el más afectado por la fuerte caída de la inversión, pero la industria del esquisto será la primera en recuperarse debido a la naturaleza de ciclo corto de la perforación de esquisto. La subida de precios dará lugar a un resurgimiento, porque los costos han bajado a niveles de competitividad.
Wood Mackenzie está prediciendo que se duplicará la producción de esquisto del nivel alto de 2015 de 4,5 millones de barriles por día a 8,5 millones de barriles diarios, hacia mediados de la década de 2020.