Por Sarai Coscojuela
El tema de la invisibilidad es algo que se ha tratado en libros y películas de ciencia ficción desde tiempo inmemoriales, pero en la realidad las opciones para alcanzarlo no existían. Lo más cercano que se desarrolló, fue una startup de Canadá, que desarrolló un escudo que hacía que cualquier cosa que estuviera detrás fuera difícil de ver.
Pero esto igual quedaba lejos de lo que conocemos como verdadera invisibilidad. Pero ahora un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, desarrolló un tipo de máscara de camuflaje que utiliza mecanismos activadores de calentamiento y enfriamiento para imitar los colores del entorno cercano.
Esta piel artificial está diseñada como unos parches, hechos de pantallas pixeladas flexibles que utilizan láminas de cristal líquido, termocrómico para responder rápidamente al área que los rodea y así ocultar la piel humana en rangos multiespectrales.
Además podría otorgar a los soldados el “poder” de la invisibilidad en el campo de batalla y los haría indetectables para las cámaras termográficos, según explicaron los autores del estudio que publicó la revista Advanced Functional Materials Journal.
Los nuevo metamateriales representan que los soldados no solo pueden mezclarse con su entorno, sino que pueden ser invisibles para los sensores de calor, lo que los hace más difíciles de detectar.
Los parches los harían invisibles tanto de día como de noche, gracias a la posibilidad de hacerse funcionalmente invisibles en el espectro de luz visible a infrarrojo. Los investigadores afirman que esta tecnología se inspira en las capacidades de camuflaje de animales como el calamar o el pulpo, que son expertos en el “disfraz”.
Los expertos exponen que en este estudio, “se desarrolla una piel imperceptible multiespectral que permite que la piel humana se mezcle activamente con el fondo tanto en el espectro integrado visible IR (radiación infrarroja) solo mediante un simple control de temperatura con un dispositivo bifuncional flexible (con enfriamiento y calentamiento activos)”.
Igualmente las pantallas pixeladas recubren estos parches y consisten en una unidad termoeléctrica que se enfría o calienta aplicando una corriente eléctrica inversa.
Así los parches cambian de rojo, verde a azul dependiendo de la temperatura determinada por los píxeles. En un observación con humanos, se determinó que los píxeles individuales en la piel artificial imperceptible se ajustan rápidamente al entorno de fondo con tal precisión que parecía como si hubiera un agujero vacío en la mano.