Imagen: Cortesía Leones.com[/caption]

Por Ignacio Serrano (@IGNACIOSERRANO)

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Bob Abreu está en su gira de despedida del beisbol profesional. Ya dijo adiós en las Grandes Ligas y se apresta a hacerlo con los Leones, equipo al que defiende desde hace un par de semanas.

Abreu disputó 2.425 encuentros en las mayores. Es una cantidad apreciable. Tanto, que le permitió acumular números que le pondrán en el debate de los medios dentro de cinco años, cuando sea elegible para el Salón de la Fama de Cooperstown.

¿Hay algún pelotero con más experiencia en la gran carpa que el Comedulce, al momento de jugar en la LVBP?

Omar Vizquel vio acción en 2.968 juegos en la MLB. Es un récord para la expedición nacional. Pero el ex campocorto no tiene la marca para venezolanos en este circuito. El máximo registro pertenece a Luis Aparicio.

Eso se debe a que Vizquel se retiró con el Caracas en la justa 2007-2008. Para entonces, había participado en 2.588 choques con Seattle, Cleveland y San Francisco. Después de eso, acumuló otros 380 en el norte, pero ya no volvió a alinear en la pelota invernal.

Aparicio, en cambio, jugó hasta el final en ambos sitios. No consiguió ofertas para mantenerse en la Liga Americana más allá de 1973 y decidió colgar los spikes en las Grandes Ligas, pero todavía disputó dos zafras más en su tierra: la 1973-1974 y la 1974-1975, ambas con los Cardenales.

El zuliano inmortal tenía 2.599 partidos disputados en las mayores cuando actuó en casa por última vez.

David Concepción, como Aparicio, siguió en acción un tiempo más en el Caribe, después de no poder disputar su vigésimo torneo con Cincinnati. Allá defendió a los Rojos hasta 1988. Acá a los Tigres hasta la 1989-1990. Tenía 2.488 duelos en el cielo del beisbol cuando hizo su tour del adiós con los bengalíes.

La quinta posición corresponde a otro campocorto: Oswaldo Guillén. Jugó con La Guaira en la 2000-2001 para despedirse de la afición, meses después de ser dejado en libertad por Tampa Bay y aceptar la inminencia de su retiro. Tenía en su haber 1.993 compromisos en la gran carpa.

La participación de Abreu, como fuere, es un lujo que todo aficionado debe apreciar. Es el único pelotero en la historia que ha sido parte de la LVBP después de acumular al menos 500 tubeyes, 1.300 empujadas o 1.400 anotadas en la MLB.

Entre los importados es más complicado encontrar referencias. Pero hay una que no se olvida en el circuito.

Cuando Willie Horton vino por última vez con el Magallanes, en la campaña 1979-1980, traía 1.020 remolques de las Grandes Ligas. Ya en su currículo mostraba 1.769 cotejos con Detroit, Texas, Toronto, Cleveland y Oakland, y le quedaban algunos más. Otra rareza, incluso en aquel beisbol.

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