Por José Suárez Núñez
Con la llegada de Internet, la economía ya nunca será la misma, expresa Chris Anderson, autor del libro “De los mercados de masa al triunfo de lo minoritario”. Un nuevo fenómeno invade el mercado, la industria y la sociedad: el mercado de masas se ha convierte en un mercado de nichos.
Por primera vez en la sociedad de consumo, la venta de pequeñas cantidades es rentable. Hoy está al alcance de cualquiera editar un libro o grabar un disco. Gracias a Internet, también podrá distribuirlo, aunque el público sea mínimo, y la suma de todas esas pequeñas ventas no sólo las iguala, sino que supera la de los grandes éxitos.
Anderson considera que las minorías –a las que llama las grandes colas que se extienden detrás de los éxitos casi hasta el infinito– convierten la oferta en un mosaico de mini mercados y micro estrellas. Vamos a una sociedad donde la publicidad ya no dicta la demanda.
Los libros y los discos se presentan como ejemplos. Después de todo estamos hablando de la gran mayoría de los productos. La mayor parte de las películas no son éxitos de taquilla, la mayor parte de las grabaciones musicales no figuran entre las 100 primeras, la mayor parte de los libros no son best sellers.
Además, la mayor parte de los programas de video no son calificados por Nielsen, ni muchos menos transmitidos en las horas con más audiencia. Sin embargo, muchos de ellos tienen millones de espectadores en todo el mundo. No son éxitos, y por lo tanto no se han tenido en cuenta.
Anderson advierte que es allí donde el mercado masivo antes conformista se está dispersando. La simple realidad de los pocos productores que tienen éxito y todos los otros que no tienen éxito, están creando un confuso mosaico de un millón de mini mercados y micro estrellas y ese mercado masivo se está convirtiendo en una masa de nichos.
Esos nichos han existido, pero a medida que disminuye el costo de acceso, los consumidores encuentran nichos de productos y los nichos de productos se encuentran consumidores, que se convierte en una fuerza económica y cultural que debe tomarse en cuenta.
