La editorial venezolana La Cámara Escrita es la responsable de esta publicación y, como ha sido en anteriores ocasiones, el objetivo es convertir al libro en un objeto de arte
La editorial venezolana La Cámara Escrita se ha planteado el reto de convertir al libro en un objeto de arte: demostrando que no solo importa el contenido sino el continente a la hora que el lector se acerca a las páginas de una publicación. Bajo este concepto se enmarca “Colección 5 en 5. Serie 1” de Lisbeth Salas, que reune a cinco plumas de la poesía venezolana y que fue presentado recientemente.
El bautizo del libro se realizó en los espacios de Ciudad Banesco.
“Colección 5 en 5” se paseará por diferentes géneros literarios. La Serie 1 de este proyecto comprende cinco libros inéditos de poesía: Y todo será cuento un día, de María Fernanda Palacios (Caracas, 1945); Silva a las desventuras en la zona sórdida, de Harry Almela (Caracas, 1953); 21 Caballos, de Yolanda Pantin (Caracas, 1954); Tribu, de Gabriela Kizer (Caracas, 1964), e Historia privada de un etcétera, de Natasha Tiniacos (1981).
El diseño del libro correspondió al maestro Álvaro Sotillo y la supervisión de Javier Aizpúrua. Banesco Banco Universal patrocinó la publicación como parte de su programa de Responsabilidad Social Empresarial.
Salas indicó que “los cinco libros vienen agrupados en un concepto de obra de arte, así la lectura será una experiencia para los cincos sentidos. El diseño y la impresión innovadores son un saludo al futuro del libro objeto de creciente relevancia ante las ediciones electrónicas”.
Las primeras incursiones de La Cámara Escrita fueron las fotobiografías “Infinitamente serio. Enrique Vila-Matas” y “Rostros y decires. Rafael Cadenas”, concebidos y editados por Lisbeth Salas.
Los asistentes al bautizo del libro disfrutaron de una exposición sobre el proceso creativo de los escritores publicados, realizada por Lisbeth Salas. “La presentación de la Colección 5 en 5 de La Cámara Escrita será una celebración por la palabra”, dijo Salas.