Por: Jessica Morales @jessicaamorales
¿Cuán atento está usted al momento de pagar con su tarjeta de débito o crédito o al usarla para retirar efectivo de un cajero automático? No sólo es importante que se haga esa pregunta, también es fundamental que establezca algunas medidas para evitar ser víctima del “cambiazo”.
El “cambiazo” es una práctica delictiva mediante la cual la tarjeta del cliente rápidamente es cambiada por otra parecida, luego de que extraños identifican su clave y otros datos de validación, con los cuales sustraen dinero de su cuenta.
Es por esto que debemos evitar distracciones al usar nuestras tarjetas y no perderlas nunca de vista. No permita que ningún extraño le ayude a realizar la operación y luego de pagar o de usar el cajero siempre confirme que la tarjeta que guarda en su cartera es la suya.
También debemos proteger nuestra clave, asegurarnos de que no le estamos permitiendo a otras personas identificarla. Para esto cubra el teclado al momento de marcarla y procure no hacerlo si otros están muy cerca.
No anote la clave de sus tarjetas y sobre todo no la deje junto a éstas. Trate de memorizarla, evite utilizar como clave datos obvios como su fecha de cumpleaños. Procure no emplear la misma clave para varios servicios o cuentas bancarias y cambiéla periódicamente.
Al usar la banca en línea también sea precavido. No realice operaciones desde equipos públicos, ni en lugares que no le generen confianza. Al igual que con sus tarjetas no comparta con otros sus claves o datos de validación. Vaya directamente a la página web de su banco para realizar cualquier transacción y al terminar asegurese de salir y cerrar su sesión.
Revise constantemente el saldo y los movimientos de su cuentas para detectar a tiempo si hay alguno irregular. Guarde los comprobantes de pago, le ayudarán a identificar si hay alguna operación que usted no realizó.
Nunca responda correos electrónicos en los que le soliciten sus datos o los de sus cuentas. Los bancos no envían este tipo de mensajes. Si nota alguna situación fuera de lo normal repórtela a su banco.