Por: Sarai Coscojuela / @eco_aliados

Cada día son más los productos, artefactos y equipos que se inventan para que funcionen con menos electricidad, agua y sean más ecológicos y amigables con el ambiente. Ya hemos visto los carros, autobuses, trenes y techos.

Ahora también se pueden tener lavadoras más ecológicas, como es el caso de Washit que además de limpiar la ropa también sirve como ducha. El diseño de esta máquina permite que se reutilice el agua de la ducha para lavar las prendas.

El objetivo es pasar esa agua por tres filtros: orgánico, químico y filtros de carbón para que quede lo suficientemente limpia para así lavar la ropa. Los diseñadores de esta lavadora, Ahmet Burak, Salih Berk, Adem Onalan y Burak Soylemez, conciben el uso de la Washit no solo para los hogares, sino también para espacios públicos como gimnasios, aeropuertos.

Esto permitiría que los usuarios puedan lavar la ropa con el agua que de cualquier otra forma, se iría por el desagüe. Los inventores de este producto informan que se gastan 150 litros de agua por cada 15 minutos de ducha, aproximadamente 38 litros por cada lavado, lo que supondría cuatro lavadoras completas.

Otra de las lavadoras ecológicas es la Nimbus, creada en la Universidad Nacional de Córdoba. La diferencia entre este producto y el resto es que no utiliza ni una gota de agua y solo lava con dióxido de carbono natural y un detergente patentado reciclable y biodegradable.

El dióxido de carbono se ha identificado como un gas ecológico que se utiliza y es recuperado en las industrias, que de otra forma iría al ambiente. Este aparato está pensando para el uso industrial por lo costoso de los componentes que mantienen la presión del CO2 y tiene una capacidad de 20 Kg.

Cada ciclo de lavado tiene una duración de una hora aproximadamente. Luego de terminar el dióxido de carbono se va recuperando por medio de un sistema de filtros que lo purifica.

Por último, tenemos una mini lavadora que se pega a la pared y aprovecha su calor para secar la ropa. Este aparato de Samsung tiene un consumo mínimo y es ideal para aquellas personas que no necesitan grandes lavadoras para limpiar su ropa.

La gente solo debe colgar la ropa debajo del aparato montado sobre la pared y el aire caliente elimina la humedad de la ropa. Esto trae la ventaja adicional de que no hay que planchar las prendas de vestir.