El 17 de mayo es el Día Internacional del Reciclaje, una fecha con la que se desea sensibilizar a todos los ciudadanos sobre el valor y la importancia de esta actividad en la que cada vez se identifican muchas personas alrededor del mundo.
Reciclar es una de las actividades que más beneficios le trae a nuestro planeta. Los desechos son transformados en nuevos productos o en materia prima para su posterior utilización. Gracias a esta acción podemos salvar a miles de plantas y animales.
Se cree que el origen del reciclaje se remonta al año 1031 en Japón, de donde se tienen los primeros registros de reutilización de papel, el cual tomaba un tono gris por los pigmentos de la tinta. Cientos de años más tarde, en Inglaterra se perfeccionó esta actividad, pero ya directamente con personas encargadas de recolectar las cenizas de los incendios forestales y de las chimeneas, con la finalidad de utilizarlas para generar ladrillos y adicionalmente como abono para las actividades agrícolas. En 1904 en Cleveland y Chicago se establecieron las primeras empresas de reciclaje de aluminio.
Hoy en día, el reciclaje ha tomado más importancia y obtuvo mayor visibilidad gracias a que en 1970 Gary Anderson creó la Banda de Moebius o símbolo del reciclaje, esta insignia ha permitido facilitar la identificación de los materiales reciclados utilizados por los fabricantes.
La campaña de reciclaje a nivel mundial ha tomado aún más relevancia gracias al aporte de la empresa GreenPeace en 2004, la cual creó las 3 R´s:
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Reducir. Si reducimos el consumo, tanto de productos como de energía, disminuimos los residuos que generamos y por lo tanto el impacto en el medio ambiente. Reducir es la primera de las ‘3R’ porque es la mejor manera de empezar a concienciar del problema, de prevenir y de minimizar el impacto. La finalidad es disminuir el gasto en materias primas, energía, agua y bienes de consumo, así como reducir el aporte de CO2 a la atmósfera
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Reutilizar. Al darle una segunda vida a un producto, bien al repararlo para su mismo uso o dándole un uso diferente, disminuye el volumen de basura y residuos y se reduce su impacto en el medio ambiente (y también ayuda a nuestro bolsillo).
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Reciclar. Es la más conocida de las ‘3R’, debido a las campañas de concienciación que se han llevado a cabo. Consiste en realizar una correcta gestión de residuos que permita obtener nuevos productos. Así se evita el daño medioambiental que supone su eliminación y se reduce el consumo de nuevas materias primas.
Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de unirse a esta campaña y colaborar con el medio ambiente mediante actividades simples como: crear conciencia con el uso adecuado del agua, reutilizando materiales plásticos, comprando productos orgánicos, apoyando a empresas que se preocupan por el medio ambiente y multiplicando esta información para que cada día más personas puedan tomar conciencia sobre el reciclaje.