La Navidad es una época de reunión familiar, de compartir y de dar, sin embargo, más allá de los obsequios y las fiestas, hay un motivo mucho más profundo y especial por lo cual celebramos esta fecha: La natividad de nuestro señor.
La palabra Navidad, con la cual todos conocemos esta fecha, viene del latín nativitas; que significa nacimiento. Los cristianos más fervientes celebran está fecha con especial cariño por una razón muy importante; es el nacimiento del hijo de Dios. Sin embargo, este hecho no está confirmado en las sagradas escrituras y se cree que su nacimiento pudo haber sido más bien entre los meses de septiembre y octubre, por esa razón el origen de la Navidad tiene una historia mucho más antigua.
Los romanos tenían la costumbre de realizar un festejo dedicado a Saturno, Dios del sol y celebrarlo durante el solsticio de invierno (25 de diciembre). Esta conmemoración se realizó incluso hasta dos siglos después del nacimiento de Jesús, con el nombre de Saturnalia. Su conversión a las celebraciones de la religión católica fue necesaria, para ayudar a facilitar a que los paganos se transformaran en creyentes, para esto, el papa Julio I declaró el 25 de diciembre como fiesta cívica y se mantuvo la costumbre que tenían los romanos de dar obsequios durante ese día, ya que para ellos, esta era una forma de agradecimiento a Saturno, por ser generoso con sus cosechas.
La Navidad se convirtió en una tradición mundialmente famosa, celebrada en cada lugar de diferentes maneras. Una de las características más importantes de esta fecha es la abundancia en la mesa. pues no falta una cena especial con postres, galletas, golosinas y bebidas, una costumbre que también viene de los paganos.
En Venezuela tenemos tradiciones muy arraigadas, algunas incluso provienen de la época de la colonia y se mantienen hasta nuestros días, como por ejemplo nuestro plato típico; la hallaca, una fusión de sabor entre la influencia española y la cultura indígena, realizada con un guiso de carne de res, cerdo, pollo, aceitunas y alcaparras. Su preparación puede variar de acuerdo a la región del país y se acompaña con ensalada de gallina, pan de jamón y pernil.
Otras de las tradiciones navideñas en nuestro país son los aguinaldos, un estilo musical que fue traído por los españoles y que poco a poco se fue cambiando con la influencia de la mezcla entre razas. El pesebre, también es herencia española, es una representación al culto del nacimiento del hijo de Dios que fue instaurada por el emperador Carlos III de España a finales del siglo XVIII.
El regalo del Niño Jesús es posiblemente la tradición más esperada por los pequeños de la casa, que cuentan con ansias las horas para que sean las 12:00 a.m. del 25 de diciembre y poder abrir y disfrutar sus presentes. Muchas de las otras representaciones navideñas que hoy en día tenemos, han venido a causa de la globalización e influencias norteamericanas, como el árbol de navidad, Santa Claus o San Nicolás y los muñecos de nieve, que a pesar de ser más recientes, hoy en día son parte importante de nuestras celebraciones.
