El acceso al agua es indispensable para el desarrollo pleno humano y puede generar cambios transversales en cada uno de los objetivos de desarrollo sostenible, ya que influye directamente en la salud, el crecimiento económico y la conservación del medioambiente.

Imagina iniciar tu día caminando kilómetros con un peso sobre tus hombros de aproximadamente 15 kilos (equivalente a un niño de 5 años) por al menos tres horas. Luego repetir esto al día siguiente, y al siguiente, por el resto de tu vida.

Millones de personas en el mundo se enfrentan a esta situación a diario para poder tener acceso a una necesidad humana tan básica como es el agua. Y es que aún con los avances realizados durante las últimas décadas no se ha logrado que todas las personas puedan tener al menos un grifo en su casa o un servicio estable.  

La superpoblación, la industria y la agricultura son las principales causas de la escasez de agua, debido a su uso excesivo, a lo que se suma la contaminación, la falta de infraestructuras básicas y el cambio climático.  Incluso, si se logra limitar el calentamiento global a una temperatura de 1,5 °C, en vez de 2 °C, se reducirá a la mitad la cantidad de personas en el mundo que sufrirán por las sequías y la escasez. 

En los últimos años se debe destacar que ha aumentado la cantidad de personas con acceso a servicios de agua potable de un 69 % a 73 % entre los años 2015 y 2022. Los esfuerzos fueron reforzados con el reconocimiento de parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas que declara a través de una resolución  “el derecho al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos” en el año 2010. 

Este recurso vital es indispensable para el desarrollo pleno humano, con asegurar su acceso seguro puede generar cambios transversales en cada uno de los objetivos de desarrollo sostenible, ya que influye directamente en la salud, el crecimiento económico y la conservación del medioambiente. 

Se estima que las niñas pueden gastar hasta 40.000 millones de horas al año en buscar agua, si se les proporciona acceso a este servicio, se les dará la oportunidad de invertir este tiempo en su educación y formación para la vida, con la esperanza de que tengan un mejor futuro.

Todos podemos aportar al cambio

El ODS 6 establece “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”; como sociedad cada acción individual influye en el bienestar de todos. 

Acciones sencillas pueden causar un gran impacto para la conservación de este recurso, como cerrar el grifo mientras te cepilles los dientes o te enjabones en la ducha. Reparar cualquier fuga de agua o evitar arrojar materiales contaminantes a fuentes de agua. 

Una de las principales labores como individuos es observar las necesidades de las personas que habitan en comunidades cercanas y dar a conocer su situación ante las autoridades para exigir el cumplimiento de políticas que atiendan la necesidad de esta población. 

Y es que a través de la unión de esfuerzos y voluntades, se logrará el objetivo de no dejar a nadie atrás.