El site de la FIFA hoy recuerda a una de las estrellas de la selección inglesa: Michael Owen. Este delantero tenía 18 años y 190 días cuando marcó su primer gol en Francia 1998 y, de paso, se convirtió en el anotador más joven de Inglaterra en la Copa Mundial de la FIFA.
Sin embargo, el prodigio Liverpool no tardó en eclipsar aquel tanto de récord contra Rumanía con su contribución al partido de octavos de final contra Francia, que culminó con uno de los goles más soberbios del Mundial de todos los tiempos.
Aunque las lesiones lastraron posteriormente su carrera, Owen volvió a establecer otra marca para Inglaterra al ver puerta en cuatro grandes competiciones diferentes, y colgó las botas después de haber registrado 40 goles con la selección nacional de su país.
buenisimo esto del banescomundial