Por Sarai Coscojuela (@Eco_aliados)
Desde marzo del año 2013 se empezó a fraguar la idea de crear un aeropuerto totalmente ecológico y que funcione con energía solar. Así en el año 2015 el aeropuerto de Cochín al sur de la India inició sus operaciones con electricidad limpia.
Es el primero del mundo en tener este tipo de tecnología y contiene un sistema de decenas de miles de paneles solares que nutren la instalación y le dan completa autonomía energética.
Son exactamente 48.154 paneles fotovoltaicos sobre un terreno de 20 hectáreas de tierras que hasta el momento no tenían ningún tipo de uso. La empresa alemana Bosch fue la encargada de comenzar la instalación que en la actualidad genera 12 megavatios diarios, suficiente para que el aeropuerto sea autosuficiente.
El director general del aeropuerto de Cochín, José Thomas, expresó que esa superficie estaba pensada para ampliar el terminal de carga, pero luego se cambió de idea y se pensó que podía ser utilizada para instalar los paneles solares.
Aunque la pantalla de información del aeropuerto muestra cuando los medidores caen cuando una nube pasa sobre el lugar, no existe peligro de que el aeropuerto se quede sin energía, porque hay tres plantas solares instaladas y se calcula que conseguirán de 50 mil a 60 mil unidades de electricidad al día y las necesidades del aeropuerto son de 48 mil.
Este proyecto tuvo un costo cercano a los 10 millones de dólares y fue presentado mediante licitación en la que 18 empresas internacionales compitieron por el contrato que fue cedido finalmente a la alemana Bosch.
Vuelos verdes
Otro proyecto de características similares se encuentra en Ecuador, específicamente en la isla del Baltra, en el archipiélago de Galápagos. El aeropuerto Seymour también es ecológico porque solo funciona con energías renovables, luz solar y viento. Además el 80% de la infraestructura está construida con materiales reciclados y también cuenta con su propia planta de desalinización para aprovechar el agua del mar.
El director del aeropuerto, Jorge Rocillo, explicó que el aeropuerto es un edificio auto sostenible y que además puede ofrecer un adecuado confort a los pasajeros y público en general sin contaminar el medio ambiente. Este aeropuerto recibe a 20 mil turistas al año y tiene conexiones con Guayaquil y Quito, capital de Ecuador.
