Por Ignacio Serrano @IGNACIOSERRANO
Casi una decena de novatos venezolanos se mantenían en los equipos de Grandes Ligas a apenas 48 horas del inicio de la nueva temporada. Son los reclutas de la expedición nacional para esta zafra de la MLB.
¿Quiénes son ellos? ¿Terminará alguno como el juvenil Luis Aparicio de 1956, o como el bisoño Oswaldo Guillén de 1985?
Aparicio y Guillén son los únicos criollos que han ganado el premio Novato del Año en las Mayores. Demos un vistazo a sus herederos de 2017.
Anthony Santander (Orioles). Es el bateador con mayor potencial del grupo. Pertenece en la LVBP a los Navegantes de Magallanes. Es margariteño, tiene 22 años de edad y nunca ha jugado más arriba de Clase A avanzada.
Santander llegó a Baltimore gracias a un tecnicismo, el draft de la Regla 5. Su nueva organización está obligada a mantenerle arriba todo el año, so pena de tener que devolverlo a los Indios de Cleveland. Así se graduaron Johan Santana y Endy Chávez, y así se va a graduar él, después de batear para .290, con 20 jonrones y 95 impulsadas en la pasada campaña con la filial de la tribu.
Dixon Machado (Tigres). Es el más experimentado de los ocho. Desde 2015 ha disputado 32 juegos en la gran carpa, siempre con Detroit, escuadra en la que ha ganado premios como el defensor más seguro de las granjas.
Este campocorto tachirense forma filas con los Leones del Caracas y por ahora es utility de los bengalíes, aunque le han señalado como eventual shortstop titular, si se concreta un cambio por el cubano José Iglesias. Tiene 25 años de nacido.
Manuel Piña (Cerveceros). Es el mayor del lote, pues festejará su trigésimo cumpleaños en junio. Es receptor, barquisimetano, de los Cardenales de Lara y relativamente experimentado ya en las Grandes Ligas, pues en 2011 se tomó un primer cafecito arriba.
Desde entonces acumuló 38 cotejos, la mayoría en 2016, cuando por primera vez asomó como opción para Milwaukee, por su buena mascota y una importante cosecha ofensiva en Triple A. Peleará la titularidad en las primeras de cambio.
José Alberto Martínez (Cardenales). Pertenece a los Tiburones de La Guaira, tiene 28 años de nacido y desde hace un par de torneos no ha dejado de batear, ni en el norte ni en la LVBP.
Jardinero de casi 2 metros de estatura, campeón bate en Triple A en 2015, bigleaguer en 2016, hijo del legendario Café Martínez y toletero con alguna dosis de poder. Es el cuarto en disputa en el outfield de San Luis.
Germán Márquez y Antonio Senzatela (Rockies). Son dos de los prospectos más importantes en Colorado y pusieron en aprietos al manager Bud Black: ¿a quién darle el último cupo disponible en la rotación?
Márquez tiene 22 años de edad, dio el salto en la zafra pasada y es caraquista. Senzatela también tiene 22, ha sido premiado en las menores de los rocosos y es magallanero.
José Torres y Luis Torrens (Padres). Torres es relevista, zurdo y un prospecto cotizado que en la LVBP pertenece a los Leones. En septiembre apareció en sus primeros cuatro choques en las Mayores y ya tiene 23 años de nacido.
Torrens es receptor, también fue tomado en el draft de la Regla 5, como Santander, y es su compañero de invierno con los Navegantes. Alguna vez fue considerado el mejor catcher defensivo en las menores de los Yanquis de Nueva York. Todavía es veinteañero.