El greenwashing (green para “verde” y washing para “lavado”) se conoce también como lavado ecológico o ecoblanqueamiento.
Por Yuly Castro
Es un hecho -para bien-, que cada vez más personas consideran la sostenibilidad en sus hábitos de consumo y estilo de vida. Además del precio o la calidad de un producto, se valora que en su producción haya el menor impacto posible en el medio ambiente. Ello ha resultado en cambios sustanciales en los métodos de producción, en la proliferación de etiquetados “verdes” y en campañas publicitarias destacando los atributos “ecofrienly”.
Pero ¿es esto siempre así? ¿cómo saber que ese empaque que dice “100% reciclable” lo es en realidad? ¿Efectivamente se cumplen con los criterios establecidos para considerar un producto amigable con el planeta?
El greenwashing o el falso “ecofriendly”
El greenwashing (green para “verde” y washing para “lavado”) se conoce también como lavado ecológico o ecoblanqueamiento.
Aterrizando el concepto, el greenwashing es una estrategia de mercadeo que engaña al público sobre la sostenibilidad de una empresa o sus productos.
Así como “todo lo que reluce no es oro”, ocurre con el color verde: no todo es ecológico o sostenible. Como afirma Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España, “parecer verde es tendencia, y quien no es verde, está fuera del mercado”.
Por esta razón es que algunas marcas, organizaciones o gobiernos recurren a estrategias publicitarias para presentarse como sostenibles, cuando en la práctica no lo son.
Esto no solo es un engaño al consumidor, sino que impide o retrasa los esfuerzos e iniciativas reales hacia un mercado sostenible.
Para el ciudadano común, no es fácil detectar un “lavado verde”, ya que algunas empresas se valen de información ambigua o lo difícil que es comprobar la veracidad de una etiqueta que se dice sostenible. La falta de información clara y precisa es la primera bandera roja. No siempre lo “natural” o “100% ecológico”, sin detalles específicos de sus ingredientes es amigable con el planeta.
Cómo evitar el greenwashing
- Buscar pruebas de que los productos son sostenibles
- No creer en los slogans o empaques sin una comprobación previa
- Leer las etiquetas a profundidad
- Buscar certificaciones de terceros no involucrados
- Informarse sobre las marcas de antemano
- Insistir en aprobar normativas legales que penalicen esta práctica
- Exigir información clara y precisa de los productos que se consumen
- Denunciar a quien hagan uso de esta práctica ante los organismos que protegen al consumidor
Fuentes:
https://cnnespanol.cnn.com/2021/11/05/greenwashing-explainer-orix