Por José Suárez Núñez

La guardería Educación Inicial Cuyagua está situada en el casco central de Petare, diagonal al teatro César Rengifo. Allí se cuida y educa a unos 230 niños entre edades de 1 a 7 años. Los pequeños desayunan, almuerzan, toman sus meriendas y siestas y los atienden con criterio profesional y ternura maternal.

El “cerebro” detrás de esta guardería es Dahis López Méndez. Hace más de una década Dahis era periodista del periódico El Siglo de Maracay y cubría la fuente de sucesos, una de las más sensibles y donde el tiempo no existe y los imprevistos son la noticia diaria.

El tiempo que demandaba su trabajo la obligó a llevar a su pequeño a una guardería. Pero la traumática experiencia le llevó a concebir la idea de poner en marcha su propia guardería, un lugar dónde ofrecer la calidad de atención que ella deseaba para sus propios hijos.

“El primer intento fue muy difícil porque el sitio que adquirí era infernal: no cumplía las reglamentaciones de que los pequeños estuvieran asegurados y las condiciones físicas eran deplorables. Además, un día se presentaron unas personas  que eran dueños del fondo comercial y exigían el desalojo. Fue una odisea de semanas para convencerlos que me traspasaran el fondo”, relata López.

A través de una amiga estableció contacto con la Banca Comunitaria de Banesco y, según sus palabras, todo cambió radicalmente. “Encontré que era distinta a la típica relación formal con la banca, distante y sin identificación”, acota.

“Puedo decirle que el primer préstamo de Banesco hizo un radical impacto en el negocio, porque pude adquirir un circuito cerrado de todas las aulas y sitios de la guardería, para eliminar una queja tradicional de muchas madres que decían que a su hijo lo habían golpeado. Ya eso no existe, porque al producirse alguna queja, le entregamos una copia de la filmación al interesado”, dijo.

En la actualidad hay 230 niños inscritos, en edades que oscilan entre 1 año y 6 años. Los de 6 años salen al primer grado de educación básica. Reciben el desayuno, almuerzo, merienda y tienen su correspondiente siesta. Ingresan a las 7 de la mañana y son recogidos por sus padres a las 5 de la tarde.