Aunque en muchas oficinas esté prohibido hacerlo, lo cierto es que escuchar música mientras se trabaja podría aumentar la productividad. Finanzas Personales le da algunos tips que debe tener en cuenta para hacerlo adecuadamente y así, pueda cumplir con sus tareas más rápido.

“Sin música la vida sería un error”, reza una famosa frase atribuida al famoso filósofo y poeta alemán Friedrich Nietzsche. Y una publicación de la compañía británica Mindlab International parece corroborar esta premisa, pues llevó a cabo un estudio en el que nueve de cada diez trabajadores se desempeñaron mejor en presencia de la música.

“La música es una herramienta de gestión muy potente si usted desea aumentar no sólo la eficiencia de sus empleados, sino también su estado mental, su estado emocional, lo que va a ser más positivo en el trabajo” afirmó el doctor David Lewis, neuropsicólogo y presidente de Mindlab, al diario “The Telegraph”.

Alegría, euforia, relajación, excitación, tranquilidad, angustia o dolor son algunas de las emociones que puede producir la música en las personas. Si usted las sabe escoger y canalizar bien, sin duda, alguna le ayudará a la productividad en su vida laboral.

Dicho esto, los siguientes tipos de música le ayudarán a rendir mejor en entornos laborales según su tipo trabajo.

Trabajos que implican movimiento

Si usted trabaja en labores como carpintería, mecánica o construcción, lo recomendable para mantenerse motivado y con la fuerza necesaria en la jornada laboral es que se centre en ritmos como el rock clásico, el hard rock o el heavy metal. Y con un volumen alto. Evité la música clásica o ambiental porque puede que le quiten energía.

Por el contrario, para aquellos que trabajen en labores relacionadas con atención al público, como en tiendas de ropa o locales comerciales, deberían evitar los ritmos pesados, y concentrarse mejor en los que le agraden pero a un volumen prudencial.

Lo mismo para los trabajadores en vehículos como taxistas o conductores de bus. La música pop o clásica será su mejor aliada para sobrellevar la ardua jornada. A un volumen prudencial por supuesto, para no impedir escuchar el ruido ambiente de la calle.

Si trabajar en un gimnasio, o en actividades deportivas, ritmos como punk, punk-rock, rap o hip hop le ayudarán a no decaer y mantener los niveles de energía altos.

Trabajos de escritorio

Si su trabajo implica estar todo el día sentado frente a una computadora haciendo cálculos o trabajando en documentos, le vendrá bien escuchar algo que tenga un ritmo constante y repetitivo. La música tecno, la clásica o incluso el jazz serán su mejor aliado para mantenerse concentrado.

Si usted es artista, o lleva a cabo tareas que implican creatividad, entonces su mejor opción será la música clásica, barroca y la ambiental. Este tipo de ritmo le ayudará a estimular mejor los sentidos, lo que se traducirá en aumento de creatividad.

En conclusión, si escucha una canción en el trabajo, asegúrese de elegir una que se adecúe a su trabajo. Lo importante es que lo haga sin molestar a sus demás compañeros, utilizando audífonos si es el caso, para no atentar contra la productividad de los demás.

Fuente: finanzaspersonales.com