Entrevista a Ricardo Gómez Pérez, curador del mes de agosto en #GenteQueEmprende de Banesco (*), realizada por Lorena González I.
No es tarea fácil entrevistar a un creador e investigador exhaustivo de la fotografía como lo es Ricardo Gómez Pérez. Con una amplia experiencia reconocida internacionalmente, su obra fue capital para sucesos relevantes del desarrollo fotográfico en Venezuela durante las décadas de los años 80 y 90. En la actualidad, además de un prolífico compromiso con lo fotográfico que lo ha convertido en una referencia dentro de nuestra historiografía, desarrolla uno de los más exhaustivos cuerpos de trabajo en Instagram, una estrategia que también se ha vuelto parte importante de su producción creativa.
LG.- Una de las primeras preguntas que quería hacerte, siendo tú un fotógrafo de muchísima trayectoria y con un trabajo sostenido durante varias décadas en torno a diferentes temas de la fotografía, es ¿qué adviertes en el Instagram como estrategia de acción, ya que lo practicas como materia expresiva?
RGP.- Desde que salió el primer iPhone yo comencé a hacer fotos con él y lo vi rápidamente como una herramienta nueva para producir un trabajo del cotidiano en el que siempre estuve interesado y que me costaba mucho hacer con la cámara. Me sirvió en este sentido como una bitácora, como una auto-respuesta a los sucesos del día a día que me eran muy difícil capturar con la cámara, por el miedo a sacarla en un contexto tan complicado con el tema de la seguridad. Con el teléfono tampoco es sencillo pero es más discreto. Luego el Instagram se convirtió en una cosa fabulosa para mí por la inmediatez, el hecho de tomar la foto y montarla en la web, te da una plataforma de visibilidad y de feed-back inmediato. Fue por ello que me dediqué a capturar a diario; hago fotos todos los días, con la mirada puesta en seguir una línea de trabajo.
LG.- Hay un tema curioso y es que casi todos los fotógrafos curadores de cada mes que hemos entrevistado, disienten del Instagram en el tema de la impresión. Tú eres uno de los pocos creadores que conozco ha profundizado en la materialización de estas imágenes con un impecable acabado formal. ¿Nos podrías hablar de ello?
RGP.-Yo tengo una compañía que imprime en Giclée, papel de algodón de alta calidad y lo que hemos logrado con la imagen proveniente del Instagram, que en realidad es un formato bastante pequeño, es ampliarla a un tamaño más estimable. Hace poco hicimos una de 80 x 80 cm y creo que ese es casi el límite. Sin embargo la calidad nunca me ha preocupado porque incluso me gusta mucho que el formato sea tan íntimo. Ese tamaño pequeño te obliga a acercarte, a adentrarte en la imagen. Las fotos del Instagram son muy íntimas en general porque tienen que ver con el cotidiano de cada quien. Por mi parte no me quejaría por ese tamaño, creo que lo importante es adaptarse a un discurso dentro de los requerimientos que demanda esa estrategia.
LG.- Encuentras entonces en el Instagram una relación directa con la polaroid…
RGP.- Sí, claro, de inmediato. Eso fue lo que me capturó pues el primer atractivo que le vi, es que yo hacía polaroid y me recordó inmediatamente ese tipo de imágenes. Incluso hay una aplicación que te da un filtro que es igual a la polaroid, el mismo formato, tamaño, etc.
LG.- ¿Tienes alguna temática particular, algún conjunto característico con este trabajo?
RGP.- Fíjate que yo no hago planes de cuál foto voy a hacer, yo trabajo siempre con lo que se me viene a la vista. Entonces desarrollo no una línea exacta sino el conjunto de lo que me va dando el día. Sin embargo, recientemente me he estado dedicando a una suerte de veta continua y es que he estado fotografiando mucho las plantas, he ido investigando varias especies, haciendo algo tipo botánico; de hecho tengo la idea de reunir esta serie, imprimirla y hacer una exposición en el futuro. Pero en lo general siempre estoy haciendo fotos de todo lo que me rodea, de una forma instintiva.
LG.- Hay un tema también relevante en el Instagram y es los puristas del “no filtro” y las intervenciones propias de la aplicación. ¿Cómo te relacionas con eso?
RGP.- ¡Pues no! A mí me parece que lo bello del Instagram es que tiene todos esos filtros. Yo pasaba horas y días enteros tratando de hacer una foto que me quedara azulada o amarillenta con químicos, embarrado de químicos hasta el tope. Salía del cuarto oscuro impregnado de puros químicos. Me tomaba semanas hacer una foto, y después no tenía el resultado que quería porque todo había estado muy manipulado. En cambio con esto lo tienes de inmediato. Pones un filtro y ¡puff! todo aparece. Ya yo sé lo que me da cada filtro y entonces los uso para cosas específicas. Claro, hay que limitarse. Si te pones a usar todas las aplicaciones que existen pues te vuelves un arroz con mango. Yo busqué lo que más me gustaba y ahí me quedé. Tengo unos tres o cuatro filtros que son los que uso siempre.
LG.- Desde tu experiencia, danos unas recomendaciones para todos los usuarios de Instagram que están interesados en la fotografía móvil.
RGP.-La verdad es que yo quisiera ver más un trabajo comprometido a través del Instagram. No tanto la cuestión del selfing y el tema amateur, sino que los fotógrafos lo tomaran más en serio e hicieran ejercicios bien planteados. Hay muy pocos fotógrafos que están trabajando a profundidad esta herramienta tanto en Venezuela como en el resto del mundo. Yo he asumido esta opción como un instrumento para producir un trabajo creativo y consecuente y así es que me gustaría verlo: la clave es apropiarse de la mecánica del aparato, ser selectivo en el criterio y constante en la materia expresiva.
(*) Banesco Banco Universal, en alianza con Instagramers Venezuela, presentó el Concurso de Fotografía Móvil #GenteQueEmprende. Desde el 1° de mayo hasta el 31 de diciembre de 2014, los seguidores de Banesco en la plataforma Instagram podrán postular imágenes originales que destaquen el esfuerzo y logros de emprendedores venezolanos. Habrá menciones mensuales y en enero se anunciarán los ganadores de los tres primeros lugares del Concurso y se editará un libro con las mejores fotografías.
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