Por Ignacio Serrano (@IGNACIOSERRANO)
Víctor Martínez y Miguel Cabrera están por completar una carrera contra el tiempo, para debutar con los Tigres en la naciente temporada de Grandes Ligas.
Operados de la rodilla, Martínez, y del pie, Cabrera, sobre este par de tipos de cuidado se apoya la esperanza de los felinos para completar la tarea incumplida en los últimos años: alzar el trofeo de campeones.
“Aquí no estamos pensando en la Serie Mundial”, declaró Aníbal Sánchez, venezolano como aquellos dos. “Estamos pensando en la parada de celebración por las calles de Detroit”.
Ese desfile con que los ganadores del clásico de octubre festejan su conquista sólo será posible si Martínez y Cabrera producen como se espera.
Ahora tienen más ayuda. Los bengalíes, que en 2014 se sacaron la lotería con el cubano J.D. Martínez, un prospecto de los Astros que nunca floreció en Houston, han agregado el bate de otro antillano, Yoenis Céspedes, ganador del Derby de Jonrones, patrullero de potentes disparos y aporreador reconocido.
Quizás para algunos no luzca suficiente. Quizás sea necesario que el receptor Alex Ávila vuelva a ser el toletero temible de 2011. Que el camarero Ian Kinsler regrese a la meseta del 20-20. Que el joven antesalista Nick Castellanos traslade a la gran carpa lo hecho en las menores.
O quizás baste con otra sólida cosecha de los dos mejores productores del equipo. Ese Martínez que a los 35 años de edad tuvo la mejor campaña de su vida, por primera vez sobre 30 cuadrangulares, por primera vez sobre .330 de average, por primera vez candidato rotundo al Más Valioso. Y ni hablar de Cabrera, el ganador de la Triple Corona en 2012.
Por supuesto que es necesario que Justin Verlander vuelva a ser Justin Verlander y que Sánchez se mantenga saludable, para encabezar una estupenda rotación que ahora lidera David Price. Pero cautiva el deseo de ver al aragüeño en todo su potencial.
¿Qué será capaz de hacer, ya libre de dolores, ese bateador que dio 52 tubeyes, 25 jonrones y bateó para .312 con un espolón en el talón de Aquiles y un pie fracturado?
Ese mismo que no podía pisar bien, debido a la fisura, sufrida precisamente en el mes en que fue elegido mejor jugador de septiembre en la Liga Americana.
Estamos a punto de averiguarlo. Y si es como imaginamos, en Detroit van a celebrar.
