Artículo publicado en El Comunitario (*)
Juan Miranda siempre mostró inquietud por la costura pero no tenía el dinero suficiente para poder hacer un curso que le enseñara este oficio: Así, Miranda decidió junto a su esposa comprar tres máquinas de costura y aprender por sus propios medios cómo confeccionar artículos y prendas de vestir.
Para formarse en esta faena, compraba ropa que descosía para saber cómo estaban confeccionadas, y por ensayo y error fue tomando las destrezas necesarias para poder elaborar prendas de vestir y venderlas al mayor.
De estas primeras costuras han pasado ya 15 años. Hace tres años decidió buscar el apoyo para hacer crecer su microempresa que con tan sólo cinco máquinas ya no podía cumplir con los pedidos que le solicitaban. Así que resolvió visitar a Banca Comunitaria Banesco en Petare para hacer crecer su negocio. Ya ha recibido tres créditos que les han permitido llevar su negocio a 20 máquinas, además de arreglar su camioneta que tenía mucho tiempo dañada. Hoy en día puede transportar las telas y la mercancía necesaria para su taller de costura.
Miranda logró convertir su taller en un sueño familiar. Gracias a su negocio logró levantar a su familia, logró adquirir su vivienda en el sector Maca de Petare y ha vinculado a todos sus familiares: hijos, yernos y esposa a la labor de la costura, ya que como él dice: “aquí todos cosen porque esto es de todos”.
(*) Publicación de Banca Comunitaria Banesco.