Por Ignacio Serrano: @IGNACIOSERRANO
La prensa venezolana ha pasado los últimos meses especulando qué puede ser del Magallanes, ahora que debe afrontar una temporada sin el dominicano Jesús Valdez, el venezolano Mario Lissón y el cubano Adonis García, sus tres bates más poderosos.
El Cacao Valdez está suspendido por dopaje. Perdió su reputación y el premio al Jugador Más Valioso, que consiguiera en enero al ganar la votación por sus brillantes númeritos.
Lissón ha recorrido con éxito la primera parte de un camino que le llevó a colgar el guante, tras aceptar la oferta de los Nacionales de Washington para convertirse en manager de Ligas Menores a una edad en la que todavía podría seguir repartiendo jonrones.
García se encuentra en Corea del Sur y, en el mejor de los casos, vendrá a la LVBP para las últimas semanas de diciembre, en caso de poder hacerlo.
Los turcos quedaron en obvia minusvalía ante estas circunstancias, y buscar parte del remedio en el mercado de cambios, al adquirir al grandeliga Renato Núñez, el toletero criollo con más cuadrangulares en la temporada 2017 de las Ligas Menores.
Pero he aquí que la gerencia sacó un as cuando nadie lo esperaba, al lograr la contratación de uno de los importados de mayor nombradía que haya sido firmado en la LVBP en lo que va de siglo 21.
La adquisición de Delmon Young promete batazos y espectáculo. Es un patrullero que durante una década brilló en la MLB por varios años compartió con Miguel Cabrera en el medio del lineup de los Tigres de Detroit. Tiene fuerza, contacto y fama. Y está demostrando en México que le quedan arrestos para brillar en los diamantes, lo que tiene a los Navegantes frotándose las manos.
