Imagen: Cortesía de las webs de Bravos de Margarita y Tiburones de La Guaira
Por Ignacio Serrano (@IgnacioSerrano)
Faltan pocos días para que el récord de jonrones en Venezuela pase a un nuevo dueño. Robert Pérez, el slugger que destronó al legendario Antonio Armas, sigue en lo más alto del escalafón con 124 estacazos de vuelta completa. Pero ya no juega a diario con los Cardenales, en junio cumplió 45 años de edad y no le quedan muchos vuelacercas en reserva.
Eliézer Alfonzo llegó a 122 con el primero que largó esta temporada para los Bravos. Alex Cabrera conectó dos en la semana inicial con los Tiburones y se montó en 119.
Algunos aficionados ponen en duda lo que estos dos toleteros puedan lograr. Después de todo, Alfonzo ha estado involucrado dos veces en casos de presunto dopaje y Cabrera tiene un expediente abierto en México por supuesto consumo de esteroides.
Pero ese no es punto. El asunto es que uno de los dos va a dar caza a la marca, sino ambos, y Pérez quedará en la historia, como él mismo hizo que quedara Armas.
El beisbol ha acuñado un lugar común para eso: los récords son para romperse.
Cabrera hizo su apuesta a favor de Alfonzo, el fin de semana, cuando ambos se vieron las caras en el estadio Universitario, durante la visita que Margarita le dispensó a La Guaira.
El Samurái tiene dos desventajas, a pesar de su asombroso salto hacia adelante en la 2013-2014, cuando sacudió 21 bambinazos y eclipsó el registro del gran Baudilio Díaz: es mayor que su oponente, por lo que debería retirarse antes, y marcha tercero en el ranking.
“Voy por Robert”, exclamó Alfonzo, poco antes de comenzar la temporada.
“Si Eliézer no se queda con el récord, es un sinvergüenza”, repostó Cabrera el fin de semana.
La marca de cuadrangulares en la LVBP está por caer. El mismísimo Pérez lo sabe. Resta saber cuál de los aspirantes llegará primero. Y cuándo.