Por Jessica Morales @jessicaamorales
Según las cifras publicadas recientemente por el Banco Central de Venezuela y por el Instituto Nacional de Estadística, entre enero y noviembre de 2014 la inflación acumulada en el país se ubicó en 60,1%.
El incremento constante de precios es una de las principales dificultades para los consumidores. Preservar la capacidad de compra del salario y de los ingresos ordinarios mensuales, es una preocupación que comparten trabajadores y empleadores independientemente del sector económico en el que se desempeñen.
Ante el comportamiento de la inflación podemos recurrir a una opción que ya hemos mencionado en otras oportunidades: buscar alternativas para incrementar nuestro ingreso. Podría tratarse de un empleo con mejor salario, de un empleo complementario al que tenemos, o de iniciar un negocio propio.
También es importante administrar mejor el ingreso con el que contamos y establecer prioridades a la hora de gastar.
Aproveche este inicio de año para revisar los productos y servicios que está comprando y pagando. Analice, por ejemplo, si el plan de televisión al que está suscrito es el que realmente necesitan tanto usted como su familia, o si uno más económico estaría bien. Reconfirme que el plan de telefonía móvil con el que cuenta es el que requiere y que no está pagando un servicio más amplio del que puede y necesita de verdad. Ocurre lo mismo con el gimnasio y con planes que adquirimos para realizar actividades recreativas. ¿Asiste realmente a todas las clases o sesiones? Quizá podría pagar por un programa más pequeño.
Probablemente usted mantiene el hábito de llevar algunas prendas de vestir a la tintorería. En este caso, tómese unos minutos para mirar si realmente todas ameritan de este servicio especial, o si algunas podrían ser lavadas y planchadas en casa.
En algunos de nuestros presupuestos están contemplados gastos periódicos en peluquería, barbería, manicura, pedicura y estética en general. Tal vez podría realizar algunos de estos usted mismo y alternarlos con la visita a los centros especializados.
Procure desayunar, almorzar y cenar en casa o al menos llevar su comida al trabajo. Disminuir las comidas en la calle le permitirá ahorrar dinero.
Evite que se pierdan los alimentos, planifique los platos de cada semana o quincena y adquiera lo que realmente necesitará y podrá consumir. A la hora de comprar no olvide revisar la fecha de vencimiento.
Como siempre decimos, es importante elaborar nuestro presupuesto mensual y ajustarnos a éste. Al tener claro nuestro ingreso, nuestros gastos y nuestras posibilidades reales, podremos administrar mejor nuestros recursos.