Francisco Linares Alcántara, después de una larga trayectoria al lado de los liberales, fue elegido presidente de la República en 1877 y desde la primera magistratura alentó un movimiento contra su antiguo aliado Antonio Guzmán Blanco.
Por Inés Quintero * | IG @inesquinterom
Nacido en Turmero en 1825, tuvo actuación destacada en la vida política y militar de Venezuela desde 1846; apoyó los gobiernos de los hermanos José Tadeo y José Gregorio Monagas, fue diputado al Congreso Nacional en 1854, combatió al lado de los liberales en la Guerra Federal y acompañó el ascenso al poder de Antonio Guzmán Blanco en 1870. Nombrado Primer Designado por Guzmán en 1873, ocupó la presidencia en dos oportunidades. Al concluir el Septenio, recibió el apoyo de Guzmán para sucederlo en el mando y, el 27 de febrero de 1877 fue elegido por el Congreso como jefe del Ejecutivo para el bienio constitucional 1877-1879.

Retrato de Francisco Linares Alcántara, por Francisco Esteban Frías, Colección Ministerio de Relaciones Exteriores
Desde la presidencia promovió un ambiente de apertura política, aprobó un decreto que autorizaba el regreso de los exiliados al país, propuso una ley de amnistía para liberar a los presos políticos, se publicaron distintos periódicos que comenzaron a criticar la administración guzmancista y el Congreso de la República aprobó un decreto en su honor, otorgándole el título de “Gran Demócrata”.
También se planteó la posibilidad de volver a la Constitución de 1864 que fijaba en 4 años el período presidencial. Su visible distanciamiento con Guzmán, quien se encontraba en París atento a la situación de Venezuela, no fue bien vista por el círculo de sus allegados, temerosos de que Linares tuviese la intención de permanecer en el poder.
Su proyecto continuista no llegó a destino. Durante un viaje realizado a La Guaira, antes de concluir su gobierno, enfermó repentinamente y falleció el 30 de noviembre de 1878. De inmediato, los seguidores de Guzmán garantizaron su regreso al país para dar inicio a un segundo mandato.