Fue un rico comerciante y hacendado español que ocupó importantes cargos en la administración colonial. Una relación detallada de su polémica trayectoria fue publicada en 1946 por Mario Briceño Iragorry bajo el título Casa León y su tiempo (Aventura de un antihéroe).
Por: Inés Quintero |@inesquinterom
Antonio Fernández de León fue un rico comerciante y hacendado español que ocupó importantes cargos en la administración colonial. En 1808 participó en la promoción de una junta en defensa de la integridad del imperio. Fue acusado de conspirador y enviado a España, pero salió absuelto y regresó a Venezuela con el título de Marqués de Casa León.
En 1810, se vinculó al gobierno de la Junta de Caracas y fue hombre de confianza de Miranda; al caer la I República, se pasó de bando y se convirtió en colaborador de Domingo de Monteverde; cuando regresó Bolívar, en 1813, fue patriota otra vez, pero sólo por un año; en 1814, se unió a las filas realistas y acompañó a José Tomás Boves.
Cuando Pablo Morillo llegó a Venezuela en 1815, lo envió a España para que rindiera cuenta de sus idas y venidas. Salió airoso de las acusaciones y regresó a sus posesiones en los valles de Aragua. Al poco tiempo, concluyó la dominación española en Venezuela, decidió entonces retirarse a Puerto Rico, donde murió en 1826. Todas sus propiedades fueron incautadas por la República. Estos últimos años vivió de una ayuda económica enviada por Simón Bolívar.
Una relación detallada de su polémica trayectoria fue publicada en 1946 por Mario Briceño Iragorry bajo el título Casa León y su tiempo (Aventura de un antihéroe).
Antonio Fernández de León, mosaico publicado en Instagram
Imagen: Portada del libro de Mario Briceño Iragorry, Casa León y su tiempo (Aventura de un antihéroe).
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