Por Froilán Fernández (@froilan)

Una moneda construida con bits, totalmente encriptada, cuyo manejo se centra en una red de pares, sin intervención de ninguna autoridad monetaria ni respaldada por metales preciosos, ha venido haciendo progresos para posicionarse como un medio de pagos y hasta de inversión.

El bitcoin, como se denomina a la moneda digital más popular, es todavía un dominio para entendidos en tecnología, pero su metodología de seguridad ha mostrado tantos beneficios que el mundo bancario se muestra interesado en ese modelo de gestión.

El Banco Central Europeo (BCE), reportó Reuters, está haciendo un “trabajo experimental” con la misma tecnología que respalda a la moneda virtual bitcoin, aunque requiere más análisis antes de sopesar su adopción, dijo un miembro del Comité Ejecutivo del banco.

Yves Mersch dijo que el BCE estudiará si la Tecnología de Registros Diseminados (DLT, por sus siglas en inglés), una base de datos compartida que puede ser usada para asegurar y validar cualquier tipo de transacción, puede ser adoptada como infraestructura para el sistema de bancos centrales de la zona euro.

“Desde la perspectiva de un banco central, en el contexto de nuestras reflexiones estratégicas sobre el futuro de las infraestructuras del mercado Eurosystem, estamos ciertamente abiertos a las nuevas tecnologías y, al igual que muchos actores del mercado, hemos puesto en marcha un trabajo experimental con la DLT”, afirmó Mersch.

La tecnología que respalda a bitcoin ha sido probada e incluso adoptada por algunas corredurías y bancos para cometidos no monetarios, como operaciones y compartir datos.

Seguridad compartida

Como se explica en el artículo “El dinero digital y encriptado desafía los sistemas monetarios convencionales” (http://j.mp/blog_bitcoin), publicado hace algo más de un año en este blog, la forma inicial de obtener los bitcoins era aportando recursos para la red de manejo de esa cripto-moneda, bajo la forma de capacidad de cómputo a la red, por ejemplo servidores disponibles para un mejor funcionamiento, o infraestructura de seguridad, recibes un cierto número de bitcoins, pero sólo pueden ser creados hasta 21 millones de unidades, de acuerdo a las reglas internas del sistema.

Para garantizar la seguridad, un conjunto selecto de usuarios (denominados mineros) trabajan de forma distribuida en cálculos matemáticos muy complejos que permiten validar las transacciones que otros usuarios generan. Cada bloque de transacciones válidas se añade a una cadena que contiene todos los bloques de las transacciones realizadas anteriormente. Esta bitácora es pública para garantizar que cualquier irregularidad que ocurra puede ser denunciada por cualquier usuario.

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