Por Sarai Coscojuela
En el mundo actual nuestras actividades pueden generar una gran cantidad de información, que deben ser almacenados en algún lugar. Lo cierto es que cada minuto se envían unos 188 millones de correos electrónicos, lo que equivale a 11.280 millones de emails por hora y 270.720 millones por día.
¿Qué es un centro de datos? Son ubicaciones centrales donde se almacenan y procesan datos. Como el mundo depende cada vez más de tecnologías intensivas con mayor volumen de datos, el uso de energía de estos centros se ha convertido en una preocupación actual.
¿Pero dónde se almacena tal cantidad de información? En los centros de datos que pueden estar ubicados en distintos lugares, tan peculiares como una mina en Noruega, bajo el agua, en el Ártico o incluso en una iglesia en Finlandia.
Cada vez son más las personas que cuentan con acceso al Internet, en 2020 la plataforma Hootsuite y We Are Social presentaron un informe, donde indican que en 2019 hubo un total de 4.540 millones de usuarios a nivel mundial, es decir, un 59%.
Ahora también se debe tomar en cuenta que pronto llegará la tecnología 5G y puede provocar un incremento en el envío de datos, lo que supone un reto en el almacenamiento y espacio de los datos.
Una de las soluciones que se encontró al gasto energético, que supone la refrigeración de un centro de datos, llevó a instalar uno de estos en la antigua mina Lefdal en Noruega. Se hizo allí porque los servidores deben estar activos las 24 horas y generan mucho calor que hay que contrarrestar, para que no se interrumpa el servicio.
El frescor que se produce en esta mina, hizo que se convirtiera en la opción ideal y eficiente.
Más eficientes
Otro lugar elegido en el círculo Polar Ártico, específicamente en Lulea. Su temperatura provoca que la eficiencia del lugar sea más que privilegiada. Los casi 90 mil metros cuadrados de racks de servidores, se enfrían a unas temperaturas de -41 °C. Además, hay abundante energía hidroeléctrica, lo que significa que el 100% de la energía es renovable.
Microsoft eligió instalar un centro de datos bajo el agua. Esto porque los centros deben estar cerca de los usuarios y la mayoría de las personas vive cerca del agua.
Este centro de datos sumergible se despliega de forma rápida y además puede aprovechar la energía hidrocinética para obtener energía y enfriamiento natural. El centro de datos se encuentra en el fondo marino cerca de las Islas Orcadas de Escocia.
Además, forma parte de un esfuerzo de investigación para analizar la fabricación y operatividad de unidades de centro de datos preempaquetadas ambientalmente sostenibles. De esta forma se podrían pedir a la medida, desplegar rápidamente y que funcionen de forma independiente en el fondo marino durante años.