Su historia es un ejemplo de lo que representó la esclavitud femenina en Venezuela. Fue una de las poquísimas esclavas que, con su trabajo obtuvo su libertad y consiguió liberar a su hija de vivir el resto de la vida sometida al terrible yugo de la esclavitud
Por Inés Quintero |@inesquinterom
Poco se sabe de la vida de las esclavas en Venezuela, mucho menos hay imágenes o noticias sobre los esfuerzos que hicieron para conseguir su libertad.
La historia de Gracia María Tovar es un ejemplo de lo que representó la esclavitud femenina entre nosotros y también de su empeño por ser libre. En 1784, pagó 300 pesos a su amo Rafael de Tovar para comprarse a sí misma y obtener su libertad. Cuando se fue de la casa de los Tovar tuvo que dejar a su hija de 14 años, esclava como ella, al servicio de la familia.
Durante 5 años trabajó sin descanso hasta alcanzar la suma de 300 pesos para comprar a su hija. Pero sus dueños decían que valía 350 pesos. La muchacha sabía coser, bordar, planchar, tejer, hilar, lavar y peinar señoras. Gracia María no se quedó quieta, alegó que su hija no era tan diestra y que además sufría de ahogos. Solicitó un nuevo avaluó y, después de 6 meses de papeleos y litigios, logró rebajar el precio a los 300 pesos que había logrado reunir.
Gracia María Tovar fue una de las poquísimas esclavas que, con su trabajo obtuvo su libertad y consiguió liberar a su hija de vivir el resto de la vida sometida al terrible yugo de la esclavitud.
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