Apenas empieza el mes y usted ya no tiene con qué sobrevivir los 13 días que le restan para que le paguen nuevamente su quincena. ¿Trata de presupuestarse, pero no entiende como ya no tiene dinero? Conozca qué puede estar haciendo mal.
¿Por qué no le rinde la quincena?
Si, ya tiene claro que no debe gastar tanto, o que por lo menos debe medirse en algunos ítems a la hora de recibir su sueldo. Pero el problema está en que llega la quincena y al cabo de un par de días ya no tiene un centavo. ¿Qué está mal?
Forbes, señala ocho conductas que pueden llevarlo a la “‘sequía quincenal”:
No está diferenciando gustos y necesidades
¿Destina gran parte de su quincena a bienes o servicios que no son indispensables? Rompa con ese ciclo. Es necesario que registre sus gastos y los clasifique en variables y fijos. Los primeros cambian con sus gustos, como la ropa, ir al cine, comer fuera de casa y demás. Los segundos son aquellos que realmente necesita, como luz, agua, comida, transporte, arriendo, entre otros. Cuando llegue la quincena cubra los fijos (no olvide ahorrar) y con lo que sobre puede cumplir algún capricho.
¡Tarjetazos!
Esta expresión se caracteriza por ser utilizada cuando usted no tiene más dinero. Sin embargo, debe recordar que la tarjeta de crédito no es sinónimo de dinero extra. No cubra deudas con más deuda. Tampoco cubra sólo el mínimo, pues vivirá pagando intereses y su sueldo terminará alimentando esa deuda.
Piensa sólo en el presente. Ante la ausencia de planes a futuro, lo más probable es que gaste “sin importar el mañana”. El pensamiento a corto plazo perjudica sus finanzas personales y, por tanto, hace que su quincena no rinda. Vivir al día le llevará a endeudarse cuando se presente una emergencia. En cambio, si ahorra contará con un fondo para este tipo de situaciones.
La publicidad lo domina. Si cada que ve un comercial quiere correr a la tienda a comprar el producto que le ofrecen, recuerde que el objetivo de la publicidad es vender. Pero si un familiar o amigo le recomienda que consuma un producto o servicio, recuerde que no todos tienen la misma capacidad de pago. Puede hacer un presupuesto para saber si le alcanza. Evite las modas o lo que otros le digan sobre algún producto.
Gasta más de lo que gana. Si siempre rebasa su presupuesto, sin duda nunca le alcanzará la quincena. Puede conseguir opciones que se adecuen a su economía. Busque y compare precios para que la quincena no se esfume.
Se casa con las marcas. Todos tenemos una marca favorita, aunque no son siempre las más económicas. La fidelidad a una marca o servicio evita que conozca otras que podrían ayudarle a ahorrar. Dése la oportunidad de explorar alternativas que ayuden a su quincena.
Siempre lleva efectivo. Cargar dinero en efectivo es una tentación de gasto que puede desvanecer su quincena. Además, es un riesgo ante los robos o extravíos. En la medida de lo posible, emplee su tarjeta débito, pues es más segura y la aceptan en gran cantidad de establecimientos comerciales.
Tiene deudas cíclicas. Ésta es probablemente la razón por la que su quincena nunca le rinde. Se trata de deudas que nunca liquida y se vuelven un círculo vicioso; por ejemplo, recibir dinero y usarlo de inmediato. Enfóquese en pagar lo que más intereses le genera o que pueda eliminar más rápido. El punto es romper el ciclo.
Fuente: Finanzas Personales