Se trata entonces del tren de hidrógeno más potente del mundo, con capacidad para 2.638 pasajeros, una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora, con lo que se busca reducir la dependencia del diésel y las emisiones de carbono.
Por Saraí Coscojuela
En la India están llevando a cabo pruebas con su primer tren impulsado por hidrógeno en la ruta Jind-Sonipat, con un motor de 1.200 caballos de fuerza, superando trenes de hidrógeno europeo que alcanzan un máximo de 600 caballos de fuerza.
Se trata entonces del tren de hidrógeno más potente del mundo, con capacidad para 2.638 pasajeros, una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora, con lo que se busca reducir la dependencia del diésel y las emisiones de carbono.
Pese a que las pruebas de este tren han sido en gran parte exitosas, los responsables técnicos han detectado la necesidad de optimizar la eficiencia de la pila de combustible de hidrógeno, sobre todo bajo carga completa.
Se estima que se necesitarán entre dos y tres meses adicionales de ajustes, lo que desplaza la puesta en servicio comercial completa hasta mediados de este año, en lugar de diciembre del año pasado, como estaba inicialmente contemplado.
Esta iniciativa forma parte del programa nacional indio Hydrogen for Heritage, que tiene el objetivo de descarbonizar los trenes en rutas ecológicamente sensibles y de alto valor cultural.
El Gobierno de la India ha asignado 228.000 millones de rupias -aproximadamente 336 millones de dólares- para el desarrollo de trenes con pilas de hidrógeno, con un plan inicial de 35 unidades. Además, se destinan otros 72 millones de dólares para el desarrollo de la infraestructura de abastecimiento de hidrógeno.
Estas rutas, muchas de ellas en regiones montañosas o de difícil electrificación, podrían beneficiarse significativamente al reducir la dependencia del diésel, lo que también mejora la calidad del aire.
La tecnología ferroviaria basada en el hidrógeno representa una oportunidad clara para reducir las emisiones en sectores que son más complicados de electrificar, además que no genera emisiones directas de gases de efecto invernadero si es verde, reduce la contaminación acústica y del aire, disminuye la dependencia del petróleo y estimula la innovación industrial en sectores que involucran la movilidad, almacenamiento energético y materiales.
La India está apostando fuerte por el hidrógeno como un pilar estratégico para alcanzar la neutralidad de emisiones en 2023. Estos trenes se integran a una visión más amplia de infraestructura pública sostenible.