Desde el ábaco, pasando por la tiza, el lápiz y la pluma fuente, hasta las calculadoras y luego las tabletas y lasnetbooks, la tecnología ha sido una constante transformadora en los procesos de aprendizaje. Y en alguna medida,
Resulta evidente que tanto la economía como los mercados financieros están cambiando. En este contexto, podemos decir que estamos ante una nueva revolución, esta vez no industrial sino tecnológica, con un impacto transversal