A pocos días de saberse los resultados de la décima edición del Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas, promotores, organizadores, jurados y participantes reflexionan sobre la trascendencia de este concurso y su valor como registro de las generaciones de jóvenes poetas.
Por Valeria Foi
Banesco Banco Universal se unió al Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas en el año 2019, luego de que surgiera como una iniciativa de Team Poetero y Autores Venezolanos en 2016, y contara con el apoyo de Fundación La Poeteca en 2018.
A 10 años de la primera edición del concurso; organizadores, promotores, jurados de algunas ediciones pasadas y una selección de ganadores y finalistas, reflexionaron sobre la trascendencia de este concurso y el valor de su propósito establecido en una conversación que tuvo lugar en la sede de La Poeteca a finales del mes de junio.
En ese encuentro, Ricardo Ramirez Requena, director de Fundación La Poeteca, comentó que el concurso se creó para “dar una oportunidad de visibilizar a jóvenes talentos (…) en acción creativa y que pudieran recibir apoyo por parte de la organización en términos formativo, acceso a bibliografía y que tuvieran acompañamiento de manera constante”. Y agregó: “Creo que ese ha sido uno de los logros”.
El Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas surgió con dos propósitos que se han afinado con el pasar del tiempo. El primero de ellos es rendir un homenaje en vida al maestro Rafael Cadenas —Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2018) y Premio Cervantes (2022)— y el segundo, fomentar la escritura y lectura de la poesía como forma de expresión; de allí que el concurso sea el único que premia la creación poética como forma de expresión y canal de comunicación de los jóvenes con su entorno.
Esto último ha permitido que el concurso registre los intereses, angustias y deseos de una generación de jóvenes que encuentran en la poesía la manera de expresarse y dejar registro del pensamiento de una época.
“Si hoy en día se analizan cada uno de esos libros que tenemos del concurso, se puede hacer un ensayo o un estudio de cómo los jóvenes veían al país y eso es realmente interesante”, explica Marlo Ovalles, presidente de Fundación La Poeteca. “Cada vez que hay problemas o dificultades la poesía se manifiesta más (…) la poesía es cruda, es dura, te hace abrir los ojos ante lo que está pasando en el mundo, ante lo que cada quien vive”, sostuvo.
Hablan los poetas
Los temas que han abordado los jóvenes poetas a lo largo de los 10 años son una muestra del país y las realidades que cada generación ha transitado: una forma muy personal de ver la realidad, convivir con ella y cómo reaccionaron.
“Es maravilloso ver a tantas personas que uno conoce quedar en todas las antologías como finalistas, menciones honoríficas, ganadores. Es maravilloso ver cómo se van formando las voces poéticas de esta generación de autores, cómo han ido cambiando además”, comentó Elio Espósito, poeta y finalista de varias ediciones.
Si algo une a los participantes, organizadores, jurados y promotores del Concurso Cadenas es la sensibilidad, una condición característica de la poesía. En el encuentro, los participantes coincidieron que esa sensibilidad amalgama el interés por la escritura, la forma de comunicación, la lectura, la ejecución y deliberación del concurso.
“Cada año es diferente la muestra porque cada año los jurados son diferentes y es la conjugación de tres sensibilidades distintas que varían todos los años (…) Esto permite la conjugación de subjetividades, pero también la valoración de un logro artístico determinado”, comentó Ricardo Ramírez.
“Como jurado tenemos que aprender a vaciar toda esa influencia que tenemos y los años de trabajo en la poesía, para recibir a los participantes que pueden tener 18 ó 19 años y se atreven por primera vez a mostrarse. Algunos nunca lo hacen”, comentó Gabriela Rosas, poeta y jurado de la novena edición del Concurso Cadenas.
Acerca de esto, Yéiber Román, mención honorífica y finalista en la cuarta y quinta edición, recordó la experiencia de haber estado escribiendo un poema hasta la una de la mañana, sin saber qué iba a resultar pero con la ilusión de participar en el concurso. “El Concurso Rafael Cadenas me ha permitido dar charlas en colegios para hablarle a los jóvenes sobre escribir poemas, participar en recitales y la difusión de lo que escribo en revistas nacionales e internacionales”.
“Yo creo que para el poeta joven, cualquier pequeña ilusión es suficiente en realidad (…) creo que la posibilidad de publicar en una revista o que un amigo que te lea es bastante. Por eso algo como el Concurso Cadenas que te da visibilidad, sentido de comunidad, tantos espacios de encuentros; se convierte en una oportunidad importante e interesante”, comentó Felipe Ezeiza, ganador de la octava edición.
En retrospectiva a su experiencia como ganador de la novena edición, Johan Pérez dijo que desde que ganó el concurso busca la poesía en todos lados, desde entonces escribe a diario más por voluntad que por necesidad. “En eso ha cambiado mi vida desde entonces”.
Diez años de poesía joven
Todos las antologías publicadas están disponibles en la Biblioteca Digital Banesco para su libre descarga. En sus nueve ediciones han participado más de 2500 jóvenes, con 223 finalistas, 25 primeros lugares y 10 menciones honoríficas. Tibisay Guerra, directora de Autores Venezolanos, asegura que nunca se cansará de agradecer al maestro Rafael Cadenas su confianza y la generosidad de dar su nombre al concurso.
“Algo que nos ha gustado ver de este concurso es cómo los muchachos que han participado en este concurso, lo han hecho en otros y han ganado. Personas que han sacado su libro aquí y lo vuelven a editar en otro país. Ahí es donde nosotros nos miramos y decimos, el trabajo se está haciendo”, expresó Ovalles.
El veredicto de la décima edición del Concurso de Poesía Joven Rafael Cadenas se estará difundiendo la tercera semana del mes de julio. Para escuchar la conversación completa, visita el canal de Fundación La Poeteca en Youtube.