1980 | La gesta de Carlos Lavado

Publicado : 16 abril, 2019

Categoria : Biblioteca Digital Banesco

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Por: Nelson Morante

Silverstone, Inglaterra, 31 junio/UPI El motociclista venezolano Carlos Lavado se adjudicó hoy el campeonato de 250 cc en el Gran Prix de Motociclismo de Gran Bretaña, con un total de 90 puntos.

Lavado, con una Yamaha, logró ese puntaje pese a que llegó en cuarto lugar en la competencia, disputada en Silverstone, Inglaterra. En la clasificación general, Lavado fue seguido por el belga Didier de Radigues, que obtuvo 65 puntos.

El puntaje se basa en los puntos acumulados en previas competencias. La disputa de la clase de 250 cc se efectuó luego de que durante la de 500 cc murieron el suizo Peter Hueber y el irlandés Norman Brown, cuando sus máquinas Suzuki chocaron tras iniciarse la competencia.

Los siguientes son los resultados de la clase 250 cc:

24 vueltas (113 kilómetros)

1. Jacques Bolle, Francia, Penod, 38:22.29, velocidad promedio 176,77 kilómetros por hora.

2. Thierry Espie, Francia, Chevallier.

3. Christian Sarron, Francia, Yamaha.

4. Carlos Lavado, Venezuela, Yamaha.

Vuelta más rápida:

Bolle 1:34.06; 180,23 kilómetros por hora.

Clasificación general:
1. Lavado, 90 puntos.
2. Didier de Radigues, Bélgica, 65.
3. Sarron, 58.

Su séptimo año fue el sortario

En mayo de 1976, apareció en el autódromo de San Carlos un joven, que estimulado por los triunfos mundialistas de Johnny Cecotto aspiraba hacer carrera dentro del motociclismo. Su primera competencia, bajo la dirección técnica de Gustavo Laya, fue en la categoría fuerza libre para motos de serie, con una Yamaha RD-400, el día de su debut en la pista cojedeña llegó en segundo lugar y muchos pensaron que era la suerte del debutante; sin embargo, repitió su segunda posición en Turagua al mes siguiente; y subió al podio de ganadores en Puerto Ordaz en agosto. Otros dos triunfos en octubre y noviembre en Turagua, le dan el campeonato nacional en Fuerza Libre, anunciando que en un futuro sería realmente un piloto competitivo y de grandes aspiraciones.

Al año siguiente, participa en 8 competencias nacionales compartiendo la Fuerza Libre con 250 cc y al final de la temporada es subcampeón en Fuerza Libre y quinto en el cuarto de litro.

En 1978, se inscribe en el Campeonato Mundial cuya primera carrera se disputa en San Carlos y logra un segundo lugar en la prueba de 250 cc. Obtiene ayuda privada de algunos amigos y patrocinado por Talleres Moto Alba y cascos Bieffe, se marcha a Europa donde comienza su tragedia con las caídas: rueda en Jarama, no clasifica en Misano y rueda en Nogaró, antes de regresar a Venezuela para disputar tres carreras del campeonato nacional, dos triunfos en 250 cc y uno en 350 cc.

Campeón latinoamericano. En 1978 participa en el Campeonato Latinoamericano organizado por Venemotos, gana la primera válida disputada en Bogotá en julio; ese mismo mes repite en Bogotá su victoria; triunfa en las dos pruebas disputadas en Buenos Aires y obtiene un primero y un sexto lugar en Montevideo; para retornar a Venezuela a disputar la última válida del campeonato nacional, donde obtiene victorias en 250 cc y 350 cc.

Al Mundial de Motociclismo. En 1979 hace su primera incursión en el Mundial de Motociclismo disputando algunas pruebas y ya en 1980 Andrea Ippolito lo llama para que integre el equipo Venemotos y como piloto oficial de la escudería venezolana tiene entonces asegurada su participación en todas las pruebas del calendario.

Sin embargo, la mala suerte acompaña al piloto caraqueño y los accidentes lo obligan a retirarse antes de terminar cada campeonato, dejando siempre para el próximo año la esperanza de obtener un título mundial.

Hasta 1982, donde se acercó mucho al trofeo mayor antes del accidente que lo dejó fuera en la penúltima prueba, cuando ocupaba la quinta posición en la clasificación oficial de 350 cc y 250 cc, con buenas posibilidades en 350 cc, categoría que desapareció del calendario mundial.

La ruta hacia el título. Para la temporada de 1983 se incorpora Iván Palazzese al equipo Venemotos y entonces son tres los viajeros a Europa, pues a los dos pilotos se suma Ferruccio Dalle Fusine maestro no solo como mecánico a la hora de las competencias, sino consejero de los pilotos en la prueba gracias a su experiencia; un hombre muy valioso en cualquier equipo y que este año sería indispensable, luego de la lamentable y temprana desaparición física de Andrea Ippolito.

Impulsados por el recuerdo del viejo Ippolito, los pilotos anuncian antes de viajar al exterior, que como homenaje al impulsor del motociclismo continental, regresarán con el título mundial en el cuarto de litro.

Poca suerte en Kyalami. La primera competencia es en África del Sur, un circuito que se estrena en el Mundial de Motociclismo, y el accidentado viaje del equipo venezolano hace que el debut no sea muy promisorio: Carlos en el séptimo lugar e Iván en el décimo, mientras Jean Francois Baldé, carga con los primeros 15 puntos.

Sin puntos en Francia. El circuito galo parece no ser muy amigo de los venezolanos, la victoria corresponde al desconocido Alan Carter, mientras los nuestros no obtienen punto alguno.

En Monza la primera victoria. El Gran Premio de Italia se disputa el 2 de abril, y por primera vez en el año Carlos Lavado sube al podio de ganadores dejando el segundo lugar para Therry Espie, y se monta en el tercer lugar de la clasificación Palazzese, viene bien colocado, pero se cae en la última vuelta, logra volver a la carrera y obtiene los tres puntos del octavo lugar.

En Alemania a la punta. En Hockenheim, el 8 de mayo, nuevamente la Yamaha con el número 5 cruza la raya en primer lugar y el venezolano al sumar otros 15 puntos se coloca a la cabeza de la clasificación mundial.

En Jarama sólo 4 puntos. Su victoria del año anterior en el circuito madrileño y su magnífica actuación en los ensayos de la prueba, así como las dos victorias seguidas en las dos últimas competencias daban a Carlos como favorito de la prueba, pero el destino quiso otra cosa y sólo logró los 4 puntos de un séptimo lugar que lo mantienen como líder, mientras Palazzese vuelve a los puntos con el décimo lugar.

En Austria pierde la punta. En el circuito de Salzburgo, hay poca suerte para el venezolano, no solo porque apenas logra los 4 puntos de un séptimo lugar, sino que la segunda posición del belga Didier De Radigues lo sube al liderato de la categoría, amenazando seriamente las aspiraciones de Lavado.

De nuevo victorioso. En Yugoslavia, el difícil circuito de Grobinck, se convierte en el séptimo de la suerte para el primer piloto de la escudería Venemotos y allí recupera la posición de líder al cruzar la meta en primer lugar y sumar otros 15 puntos a su cuenta personal.

Dupleta en Holanda. El circuito holandés hace que el equipo venezolano comience a sentir realmente que tiene el campeonato muy cerca, pues cuando el juez de carrera baja la bandera de cuadros para decretar el final de la prueba de 250 cc, la pareja Lavado-Palazzese cruza la raya obteniendo para su escudería el primero y el segundo lugar, despegándose Carlos en el liderato de la categoría.

En Bélgica se pone a tiro. Como líder de la categoría llega a Bélgica y parte en la segunda posición, pero no quiere reforzar la máquina, pues lideriza con comodidad la categoría y sabe que cualquier punto es bueno cuando la situación es apretada porque cualquier descuido dejaría el trofeo en manos de Radigues, quien obtiene los 15 puntos en esta competencia; el segundo lugar es para Sarrón y el tercero para Lavado, quien suma 10 a cuenta y llega a 82 en total.

Una victoria o un segundo lugar le dan el Campeonato Mundial sin importar lo que pueda hacer Radigues en las dos pruebas que faltan para concluir el calendario.

En Silverstone el premio grande. 31 de julio de 1983, en el circuito británico de Silverstone alinea Lavado en la primera fila de la parrilla, al obtener el cuarto mejor tiempo en la clasificación; a su lado Didier De Radigues, quien todavía tiene aspiraciones para el título.

El francés Jacques Bolle, que había logrado un séptimo lugar en Francia y un sexto en Yugoslavia, carga con la victoria; segundo lugar para Thierry Espie; tercero para Christian Sarron; y cuarto para Carlos Lavado, son 8 puntos que le dan el título mundial, pues Radigues queda fuera de las posiciones puntuables. Por primera vez no había tenido accidentes en el Campeonato Mundial y demostró lo que tanto había dicho: “Si termino las carreras seré campeón mundial”.

Un equipo victorioso. Pero el triunfo de Carlos Lavado, tiene mucho que ver con el trabajo conjunto de todo un equipo, y más que un equipo de una familia: porque Venemotos no es solo un grupo de profesionales que disputa el campeonato mundial.

Andrea Ippolito, el fundador de esta familia motociclista estuvo presente en la victoria, pues si faltó su figura en los pits de cada carrera, siempre estuvo presente su recuerdo y espíritu de lucha y en algún sitio donde pueda estar hoy, sentirá la satisfacción de esta victoria mundial. Vito Ippolito, quizá con menos afición, pero con los mismos deseos de lucha de su padre fue un gran apoyo a la hora de resolver dificultades.

Iván Palazzese, compañero en la pista, quien en las últimas carreras decidió trabajar como peón de Lavado, haciendo pared cuando los otros corredores atacaban por equipo y mucho tuvo que ver en el Campeonato que hoy celebra todo el país.

Este trabajo periodístico se publicó el 1 de agosto de 1980 en el diario El Nacional.  

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Imagen: Motovelocidad Caracas

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