“En la vida todo es pasión”

La fotografía de mascotas desde el lente vital de Andreína Mujica.

Curadora del mes de agosto en #Retratos de Venezuela @banescobancouniversal

Tema del mes: el retrato de mascotas

Por: Lorena González Inneco

Homenaje a Miles by Cedric

Homenaje a Miles by Cedric

Andreína Mujica estudió comunicación social en la UCV y tiene un Master en Periodismo de la UCAB. Su formación como fotógrafa es inicialmente de carácter autodidacta pero los caminos la llevaron a intercambiar con tutores tan poderosos como Roberto Mata y Nelson Garrido. No obstante, Mujica ha construido su propio camino como escritora, periodista, fotógrafa, guionista, cuidadora de mascotas, locutora, productora y hasta DJ. Se maneja con gustoso y lúdico desplazamiento en todo aquello que la vida ponga frente a ella. Actualmente hace vida en la ciudad de París, y como la canción Comme ci, comme ça (Así, asá) de la joven jazzista francesa ZAZ, ha podido montárselo de otra forma frente a las presiones de lo externo: vive el arte, la vida y la fotografía a su manera.

LGI.-¿Cómo te formaste en el área de la fotografía? Me gustaría que me amplíes cuáles fueron tus inicios y tu desarrollo como fotógrafa.

AM.-Fui fotógrafa autodidacta, de chama era muy “amiguera”. Fui descubriendo que a los amigos les interesaba su imagen y la de los otros cuando se van enamorando. Tomaba fotos de todo y de todos pensando que cuando estuviésemos grandes nos iba a gustar vernos. El respaldo de la cama estaba lleno de fotos y en una lámpara de pie tenía toda la pantalla perforada e intervenida con fotografías. Luego, más tarde, al salir del Santiago de León de Caracas a estudiar humanidades en el Gustavo Herrera, conocí a un profesor de fotografía llamado Henry, con él comencé a estudiar el cuarto oscuro, la magia del revelado. Me hice adicta a los libros y a las exposiciones. Los amigos son esa familia elegida, pero en esa familia todo cambia. Semanalmente no somos la misma persona, todo nuestro sistema va mutando; también físicamente cambiamos, eso me fascina, por ello el amor al retrato. Estudié Comunicación Social y Letras en la UCV. Tienes que ver en la carrera dos fotografías obligatorias, aún cuando los profesores no eran de alto nivel siempre son un aporte. Por esa época colaboraba con la revista Feriado, creé una página que era sobre Mascotas y famosos, quería hacer ver que la manera como nos comportamos con los animales es directamente proporcional con nuestra ética y capacidad de desarrollo en la vida. Era yo quien proponía a los entrevistados, hacía las fotos y la entrevista. Quería que fueran de las más variadas profesiones, tenía un sólo cliente que pagaba la página, el embajador de España, Don Miguel Ángel Fernández- Mazarambroz Bernabeu: una belleza de casi dos metros que no sólo tenía pasión por la diplomacia sino por sus perros y su historia; también tuve una periodista de la talla de Marianella Salazar con su boxer, el humorista Pedro León Zapata y sus gatos y morrocoyes; el fotógrafo y publicista Daniel Ferri quien se convertiría en mi gurú espiritual y posterior jefe como foto fija; Doña Amalia Pérez Díaz y el cineasta Chalbaud, entre otros. Por esas fechas conocí al maestro Nelson Garrido, ciertamente los dos amábamos a los animales,  el retrataba su aura después de ser arrollados y yo su sonrisa antes de que eso sucediera. Hicimos una amistad que lleva casi 20 años y celebramos la vida construyendo la actual ONG, Organización Nelson Garrido. Tengo una formación como foto-periodista y otra con Garrido en puesta en escena. Pero lo fundamental es la pasión por el retrato y por el tiempo… cómo los instantes importan, ese ahora que te atrapa y que es retratado.

Rodando

Rodando

LGI.-.- Te has especializado en la fotografía de mascotas, lo cual es un género bastante novedoso dentro de la fotografía. En este sentido, ¿tienes algunos referentes que pudieras nombrar en esta área?

AM.-Por supuesto, está Wegman con sus Weimaraners. Hay una fotógrafa llamada Elke Vogelsang quien vive en Alemania y tiene una serie de perros maravillosa. Pero no sólo de perros vive el hombre. A mí me gustan los animales, son honestos, incluso los que te comen, son honestos. En aquella serie para Feriado recuerdo al presidente del Círculo de Creativos de Venezuela, Vito, él tenía dos salamandras, gorditas, bien alimentadas y a él le encantaba observarlas. Los artistas tienen esa sensibilidad que los hace acercarse a los animales con respeto. El año pasado en la Casa Europea de la Fotografía en París se hizo una exposición llamada “Miau”. Era un homenaje a los retratos de grandes artistas con sus gatos: Karl Lagerfeld es con Choupette, Picasso o Dalí, el gato negro de Monet, Borges, Lennon, Marlon Brando y también las dos Margaritas, Yourcenar y Duras, una era más “perruna” y la otra, bueno,“gatuna”.

LGI.-Me imagino que la fotografía de mascotas requiere una atención particular con el retratado. ¿Cómo es esta dinámica? ¿Podrías comentarme qué se requiere de un fotógrafo o cuál sería la estrategia a la hora de entrar en contacto con las mascotas para fotografiarlas?

AM.-En la vida todo es pasión. Nada de lo que hagas si se hace sin pasión tiene sentido, está signado por el fracaso. Si te gustan los animales disfrutarás hasta el tomar la foto de una planta de pata de elefante desde abajo, lo cual seguramente será tu última foto, pero lo disfrutarás. La dinámica siempre tiene como base el humor, incluso con los retratados de dos patas; por supuesto, con los perros no es diferente. Los perros son tipos de buen talante, si están molestos es porque han sido maltratados, no están cómodos, un perro debe tener educación, haber sido entrenado para que no pase el resto de su vida a punta de gritos; un perro educado es un perro feliz. También les gusta ser consentidos, así que un premio es infalible a la hora de una sesión. Luego, no agotarlos, cada 15 minutos se hace una pausa, un café…para ellos mejor descafeinado.

Padre e hijo

Padre e hijo

LGI.-¿Cuántos tipos de mascotas has fotografiado. ¿Tienes algún comentario o suceso particular con alguna de ellas?

AM.-Jajajaja. Bueno, en el año de 1997 fundé una empresa llamada “Fotografía Animal”, y utilicé el seudónimo de “Susan Kensterberg”, una fotógrafa suiza que perdió su nacionalidad en lo que pisó los programas de radio de Henrique Lazo y Luis Chataing. Tuve mucho éxito, hicieron un trabajo especial en El Universal donde los fotografiados eran los cachorros de la perra del estacionamiento. Me divertía muchísimo, la gente me contrataba para hacer fotos a sus animales. Hay tres anécdotas que son “impelables”: la de unos caballos que tenían amarrados y corrían alrededor de mí, al final le dije al hombre por favor suelta a esos animales que sino salen muy tensos. La tensa fui yo, pero el retrato fue excelente. Luego, la historia de Popy, un viejo pekinés que horas antes de morir su madre me llamó para una sesión. Ha sido un click tierno y comprometido. Para la chica su perro significaba todo, se fue de casa al rescatarlo de la calle, su madre no le dejaba tener al perro, así que se fue con Popy. Era su mejor amigo sin duda, y símbolo de su independencia. Y la tercera, es la de unas hermanas cubanas mayores, tenían un grupo, más bien una banda de poddles. Para hacer la foto y ponerlos de acuerdo en el momento de la sonrisa estelar fue rudo, en especial por la poddle abuela, que mostraba el único colmillo que le quedaba en guardia.

LGI.-¿Podrías darle a los concursantes algunas recomendaciones con respecto a las formas como deben aproximarse a sus mascotas a la hora de fotografiarlas? ¿Qué es para ti lo más relevante o importante a la hora de hacer ese registro? 

En la cola

En la cola

AM.-La paciencia, es el punto donde debe descansar el imperativo de hacer la “mejor foto”. No existe eso. Existe la magia de crear, de compartir, de hacer empatía con el animal. Hacer fotos para divertirse juntos, hacer un “selfie” a mitad de sesión para mostrar confianza. Los animales saben que algo está pasando y es con ellos, pero no lo entienden, hay que ganarse su confianza. Preguntar qué galletas de animales le gustan y tenerlas a la mano. Para que ellos cooperen, tenemos que nosotros cooperar.

LGI.-¿Has trabajado este tipo de registro fotográfico profesional con la telefonía móvil? ¿Cuál sería la diferencia principal y qué recomiendas en ese caso?

No usar apps de filtros que disfracen la imagen. Pueden eso sí, darle más contraste y subir o bajar la intensidad. Si juegan al desenfoque es maravilloso, pero no deben enfocar para forzar una foto casual. Los teléfonos celulares tienen excelentes ópticas, el Huawei trabaja con Leica, los Smartphone de I Phone tienen buen nivel de calidad, pero la pantalla de los Samsung tiene un captor que puede ser “pura pantalla”, dependiendo siempre de quien lo use. Con las fotos de calle hay que saber que existe el factor suerte y la rapidez de un ojo entrenado.Todo es como un juego, no cacen “pokemones”, fotografíen futuros amigos, es mucho más divertido y son recuerdos acariciables.

 

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